Para finalizar con este repaso por las principales teorías del lenguaje, en el eje 4 vamos a ver algunos asuntos relacionados con las lenguas de señas; en particular, vamos a intentar observar qué es lo que hizo y hace hoy este gran campo disciplinar que es la lingüística frente a un objeto distinto de la lengua oral y la lengua escrita.

Para empezar, cabe señalar que la lingüística se muestra más bien reacia a incorporar las lenguas visogestuales a su campo de estudio. De allí que quienes estén interesados en ver qué pasa con los sordos y el lenguaje deban incorporarse a una especie de «rama aparte», que se ocupa de este objeto. En lugar de existir distintas visiones sobre el lenguaje sin importar su modalidad, la lingüística actual se escinde entre lingüística de la oralidad y la escritura y lingüística de las lenguas de señas. Veremos que esto se debe, en parte, a que la visión de los investigadores está sesgada, aún hoy, por una serie de mitos en torno a estas lenguas: que no tienen gramática, que son icónicas, que se trata de una lengua universal, etc.

Sin embargo, las lenguas de señas no solo son lenguas sino que tienen las mismas características que cualquiera, solo que se expresan por un canal diverso. Las diferencias formales de las lenguas se señas, por lo tanto, son la única peculiaridad que las aleja del resto de las lenguas del mundo. Los procesos de adquisición del lenguaje en niños sordos validan esta posición, dado que demuestran que estos chicos atraviesan las mismas etapas en los mismos momentos que sus pares oyentes, siempre y cuando su socialización se produzca en el contexto de díadas homogéneas. Esto significa que si los niños sordos crecen en hogares sordos, su desarrollo lingüístico (y, por lo tanto, el cognitivo) será exactamente igual al desarrollo de los niños oyentes que crecen en hogares oyentes. El problema aparece cuando el niño sordo crece en una casa donde se habla lengua oral, y viceversa.

Frente a la realidad que vive el 95% de las personas sordas del mundo (ser hijos Sordos de padres oyentes), la lingüística propone un modelo socio-antropológico, según el cual la comunidad Sorda es concebida como una cultura minoritaria, hablante de una lengua minorizada, en el contexto de una cultura oral mayoritaria y dominante. Desde este punto de vista, el modelo socio-antropológico defiende la educación bilingüe (LS-LO) y bicultural (cultura sorda-cultura oyente). Esta propuesta se apoya en una serie de evidencias negativas sobre la educación tradicional de los sordos (en particular, el alto índice de fracaso escolar) y una serie de evidencias positivas (argumentos psicolingüísticos, sociolingüísticos, comunicativos, etc.) a favor del bilingüismo.

Como lectura obligatoria solo tenemos lo siguiente:

Massone, M.I. y Machado, E. M. (1994). Lengua de Señas Argentina. Análisis y Vocabulario Bilingüe. Buenos Aires, Edicial Universidad. Capítulo 1: «La sordera en las ciencias sociales» y capítulo 2: «Las lenguas de señas como lenguas naturales«.

El resto de la bibliografía amplía y complemente lo que se dice de manera sintética en el libro de Massone yMachado.

Bibliografía optativa

Lozano, M. T. (2004). La función reguladora del lenguaje y el desarrollo intelectual de los niños y niñas sordos. En: Fernández-Viader, M.P. y Pertusa, E. El Valor de la Mirada: Sordera y Educación. Servicio de Publicaciones dela Universidad de Barcelona pp 53-67.

Lozano, M. T. (2004). Intersubjetividad y acceso a la función simbólica en los niños y niñas sordos. En: Fernández-Viader, M.P. y Pertusa, E. El Valor de la Mirada: Sordera y Educación. Servicio de Publicaciones dela Universidad de Barcelona pp 67-79.

Fernández -Viader, M. P. (2004). Comunicación preverbal y sordera. En: Fernández-Viader, M.P. y Pertusa, E. El Valor de la Mirada: Sordera y Educación. Servicio de Publicaciones dela Universidad de Barcelona pp. 79-89.

Behares L. y Peluso, L. (1993). Características lingüístico-cognitivas de los escolares sordos, hijos de sordos e hijos de oyentes. Signo y Seña, nº 2, octubre de 1993, Buenos Aires, pp. 143-179.

La universidad de Gallaudet, en USA, es la única institución superior que ofrece educación en lengua de señas para estudiantes sordos.

Behares, L.E., Massone, M.I. y Curiel, M. (1990). El discurso pedagógico de la educación del sordo. Relaciones de poder y construcciones de saber. Cuadernos de Investigación del Instituto de Ciencias de la Educación No 6, Universidad de Buenos Aires.

Johnson, R. E.; Liddell y Erting (1989). Develando los programas: principios para un mayor logro en la educación del sordo.

Massone, M.I. (2008). Los efectos significantes tr- en el discurso de la educación de los sordos en Argentina. Revista Ethos Educativo 41, Instituto Michoacano de Ciencias dela Educación, 159-181.

Massone, M.I.; Simón, M.; Druetta, J. C. (2003). Arquitectura de una Escuela para Sordos. Buenos Aires: Libros en Red. Cap. 2.

Serpa, C. y Massone, M. I. (2009). Tema y rema en un documento ministerial que regula la educación de sordos. IV Coloquio de Investigadores en Estudios del Discurso y I Jornadas Internacionales de Discurso e Interdisciplina, ALED Argentina, Ciudad de Córdoba, 16, 17 y 18 de abril de 2009. Publicado en Actas del IV Coloquio de Investigadores en Estudios del Discurso y I Jornadas Internacionales de Discurso e Interdisciplina. Disponible on line: http://www.fl.unc.edu.ar/aledar/index.php?option=com_wrapper&Itemid=47

Quienes quieran seguir avanzando con este tema, pueden consultar además la siguiente bibliografía:

Bronckart, J-P. (2007). Desarrollo del Lenguaje y Didáctica de las Lenguas. Buenos Aires: Miño y Dávila. Cap. 1 y 2. 

Luria, A. R. y F. IA. Yudovich (1956). El papel del lenguaje en la formación de procesos mentales: planteamiento del problema. En: Lenguaje y Desarrollo Intelectual en el Niño. Madrid: Pablo del Río. pp. 9-21.

Pertusa, E. y M.P. Fernández-Viader (2004). La lengua escrita en el niño sordo: la escritura. En: Fernández-Viader, M.P. y Pertusa, E. El Valor de la Mirada: Sordera y Educación. Servicio de Publicaciones dela Universidad de Barcelona pp. 287-331.

Pertusa, E. y M.P. Fernández-Viader (2004). La lengua escrita en el niño sordo: la lectura. En: Fernández-Viader, M.P. y Pertusa, E. El Valor de la Mirada: Sordera y Educación. Servicio de Publicaciones de la  Universidad de Barcelona pp. 331-351.


Un comentario »

  1. Tengo un amigo sordo y he tratado de aprender el lenguaje de señas pero es un poco complicado para tener acceso a estos texto , se deberia tener mas integracion con los sordos y no relevarlos si vemos en el dia a dia ejemplo en las noticias no existe traductores para compresion de los sordos pareciera que los excluimos de nuestro entormo , ellos tambien tienen derecho a la comunicacion muchos se esfuerzan en aprender su lenguaje pero solo sirve para la comunicacion con sus compañeros sordos. desde Colombia un abrazo y gracias por la informacion

  2. Ceci, me interesan los textos de Bronckart y Luria (que no están linkeados,jiji) habrá posibilidad de leerlos? Besos Lau

  3. Estuve leyendo el texto de Burad sobre el oralismo, impresiona, pero no tanto si lo contextualizamos sobre lo que se pensaba de los indígenas, gauchos, extranjeros, y sobre todo recordando siempre que el darwinismo estaba a la vanguardia como nueva teoría sobre las especies ( y las razas) la forma en que se refieren a las personas con discapacidad me hizo relacionarlo inmediatamente… el positivismo amalgamo todo esto y dio por resultado que midieran circunferencias craneanas para saber si alguien podía llegar a ser un delincuente cuando crezca (Ramón Falcon) ufff, da rabia, pero era el pensamiento de la época, sigo con Massone, muy recomendable ese pdf de Burad, saluditos:-) Lau

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